lunes, 13 de marzo de 2017

Dime con quién andas...




Los mayores de quienes siempre hay algo que aprender, muchas veces comparten sus conocimientos mediante pequeñas frases que deben ser escuchadas con atención. Así, es común escuchar en medio de la conversación con nuestros abuelos, refranes y dichos, llenos de jocosidad, astucia y sabiduría.

Un refrán popular, que mi sabia abuela repetía constantemente durante mis días de niñez, dice: "Dime con quién andas y te diré quién eres". 


Esta frase puede ser interpretada en cientos de maneras dependiendo del receptor del mensaje, sin embargo quisiera exponer una interpretación, en el contexto político actual y principalmente de cara a las alianzas políticas del candidato de oposición el banquero Guillermo Lasso (digo banquero porque esa es su profesión, como es sabido no tiene un título universitario). 

En primer lugar si bien un individuo puede tener cualquier tipo de amistades (es hasta deseable esta situación), otra cosa es cuando se trata de alianzas. Las alianzas se fundamentan en el compartir ideológico, en la búsqueda de objetivos comunes y muchas veces pueden estar condicionados por situaciones pasadas que han marcado de alguna manera a los actores de la alianza.

Quiero referirme puntualmente al anuncio con bombos y platillos de la alianza de apoyo entre el expresidente Osvaldo Hurtado y el candidato banquero, de cara a la segunda vuelta electoral que se desarrollará el 2 de abril. En este caso no se puede dejar de lado eventos pasados que unen a estos dos actores, a pesar de no ser del todo contemporáneos entre ellos. En el caso del ex-Presidente Hurtado, llegó a la presidencia luego de la trágica muerte de Jaime Roldós Aguilera el 24 de mayo de 1981. 

Inmediatamente después de asumir el poder empezó una suerte de ajustes económicos que asfixiaban a todos los ecuatorianos. 
Con el fin de combatir la inflación su política económica fue restrictiva, restringiendo el consumo y reduciendo la inversión para el ciudadano de a pie, pero incrementando las ganancias y la acumulación de capital de los grandes empresarios. La política restrictiva impuesta se instrumentó mediante la reducción de los salarios reales. Los más afectados de esta política económica fueron los maestros, los trabajadores y los servidores públicos. Las medidas utilizadas por el gobierno del expresidente Hurtado estaban en orden de lo pregonado en la actualidad por el candidato banquero, disminución del gasto público puntualmente en actividades de beneficio social, eliminación de subsidios, incremento de impuestos y tasas por servicios públicos, aumento en el precio de los combustibles, procesos de modernización mediante privatización de servicios e instituciones públicas, sentó además las bases para la flexibilización laboral o como lo denominaba contrato compartido, zonas francas y maquila.

Sin embargo su obra más destacada fue la "sucretización"de la deuda, es decir que el estado convirtió la deuda externa, de actores privados cuya deuda fue contratada en dólares de manera libre y voluntaria, a deuda en sucres pagaderas al Banco Central en condiciones beneficiosas. De esta manera el Banco Central asumía el pago en dólares ante los acreedores fuera del país. Como menciona Acosta (2016), no se hizo el menor estudio para analizar la legitimidad de las deudas ni el destino de los fondos. Los beneficiarios de esta estrategia de nuevo fueron los grandes grupos económicos, grandes empresarios y banqueros.

En cuanto al candidato banquero, es conocida por todos (aunque se empecine en negarlo) su participación en varias de las nefastas decisiones del expresidente Jamil Mahuad, de hecho el mismo Jamil consideraba al candidato banquero como una de sus personas de confianza, prueba de ello fue su designación en dos "cargos de confianza", Gobernador del Guayas y Superministro de Economía. Lasso era el representante de la bancocracia que auspició la llegada al poder de Jamil Mahuad. 

Durante el gobierno de Mahuad (del que como ya se dijo, participó el candidato banquero) se dieron dos eventos duros y perversos para el pueblo ecuatoriano. Primero el Feriado Bancario y posteriormente La dolarización de la economía ecuatoriana. En el primer caso se dio un empobrecimiento generalizado de los ecuatorianos con el fin de salvar a los bancos y sus representantes los banqueros, los cuales a su vez tenían prestamos vinculados dentro de sus propios grupos empresariales, las deudas de los banqueros fueron garantizadas nuevamente (al igual que lo hizo Hurtado) por el Estado. 
En el segundo caso, la dolarización provocó por una parte la precarización de las condiciones de vida de los ciudadanos, los sueldos y salarios no fueron ajustados a la nueva realidad económica, por otra nuevamente los beneficiados fueron los grupos económicos y grandes empresarios incluidos los banqueros, ya que las cuantiosas deudas que estos grupos mantenían en Sucres se licuaron beneficiándose de una macro devaluación. 
Adicionalmente en esta época de gobierno se eliminó el impuesto a la renta, trasladando los ingresos por este impuesto a la clase media y baja en beneficio de los más ricos, eliminación de subsidios. Si se mira con atención estas últimas son las "actuales" propuestas del candidato banquero. Se gravó la circulación de capitales con el 1%, se incrementó el IVA del 10% al 12%, incremento de tarifas de electricidad y teléfonos.

A la luz de estos hechos comprobables por cualquier ciudadano interesado medianamente en la historia o con la capacidad de entablar una conversación con sus abuelos. Cuando el banquero y el expresidente Hurtado (que hizo hasta lo imposible para caer bien a los grupos de poder durante su mandato sin lograrlo del todo), estrechan su mano sellando una alianza, no están únicamente posando para una foto, detrás de ellos hay una escuela de pensamiento que los une, una forma de ver la actividad económica y política, que se cimienta en el beneficio de los grandes grupos de poder, en detrimento del ciudadano común, el cual es visto indudablemente como un objeto utilizable para la creación de riqueza de la hay apoderarse sin el menor decoro, ciudadano al cual no es conveniente educar pues dejaría de ser mano de obra barata, que no requiere transferencias sociales (becas, bonos, subsidios) ya que eso se considera un gasto odioso para los fines empresariales dominantes.

Esta alianza entre el candidato banquero y el expresidente Hurtado se puede resumir en el refrán inicial de estás líneas "dime con quién andas y te diré quién eres"; los dos son lo que son, y siendo de épocas distintas comulgan en pensamiento, acción e historia. Andan juntos porque son iguales.

Autor:
Anderson Argothy